El diseño de una cocina busca crear un espacio funcional y estéticamente agradable que se adapte a las necesidades del usuario. El proceso comienza con la planificación del diseño, que incluye la disposición eficiente de áreas de trabajo, como la zona de cocción, la preparación y el almacenamiento. Se seleccionan materiales duraderos para encimeras, gabinetes y suelos, y se elige una iluminación adecuada para mejorar la visibilidad y el ambiente. Además, se incorporan electrodomésticos modernos y funcionales, y se consideran detalles como el diseño de los espacios de almacenamiento y la integración de elementos decorativos. El objetivo es diseñar una cocina que no solo sea atractiva, sino también práctica y cómoda para la preparación de alimentos y el uso diario.