Los interioristas y decoradores son expertos creativos que transforman espacios. Los interioristas se centran en el diseño, la funcionalidad y la distribución de elementos en un espacio, mientras que los decoradores se enfocan en los detalles estéticos y la selección de accesorios o muebles. Juntos, crean ambientes armoniosos y atractivos que reflejan las necesidades y los gustos de sus clientes. A continuación, te daremos a conocer algunas de sus funciones:
Actualización Continua y Tendencias: Están al tanto de las tendencias actuales y nuevas tecnologías para ofrecer diseños contemporáneos y vanguardistas.
Asesoramiento Personalizado: Brindan orientación individualizada para la decoración y diseño de interiores, adaptándose a los gustos y necesidades de los clientes.
Creatividad en Diseño: Desarrollan conceptos innovadores y creativos para transformar espacios, jugando con colores, texturas y elementos decorativos.
Detalles y Personalización: Cuidan cada detalle, desde la elección de materiales hasta la selección de accesorios, para crear espacios únicos y personalizados.
Diseño Funcional: Aseguran que la estética no comprometa la funcionalidad, optimizando el uso del espacio y eligiendo mobiliario que se ajuste a las necesidades diarias.
Gestión de Proyectos: Manejan desde la planificación hasta la ejecución, coordinando equipos de trabajo y asegurando que todo se ajuste al plan acordado.
Habilidades Multidisciplinarias: Combinan conocimientos de diseño, arquitectura, ergonomía y psicología del color para lograr ambientes equilibrados y armoniosos.
Trabajo en Colaboración: Trabajarán estrechamente con clientes, arquitectos y contratistas para lograr una visión integral y coherente del proyecto.