El mármol es una piedra metamórfica formada a partir de la recristalización de rocas calizas bajo condiciones de calor y presión. Este material es conocido por su elegancia, belleza atemporal y variabilidad en colores y vetas, lo que lo convierte en una opción destacada en la construcción y diseño de interiores.

El mármol se utiliza ampliamente en aplicaciones como suelos, encimeras de cocina, revestimientos de paredes, elementos escultóricos y detalles arquitectónicos. Su superficie pulida y brillante refleja la luz de manera única, añadiendo un toque de lujo y sofisticación a los espacios.

La variedad de colores, que va desde blancos puros hasta tonos más oscuros y veteado intenso, permite adaptar el mármol a una amplia gama de estilos y preferencias de diseño. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el mármol es más poroso que otras piedras, por lo que puede requerir un sellado periódico para protegerlo contra manchas y desgaste.

El proceso de extracción y elaboración del mármol involucra la minería de bloques de canteras, seguido por el corte y pulido de losas. Aunque puede ser más susceptible a ciertos daños en comparación con otras piedras, su belleza natural y su capacidad para transformar los espacios hacen del mármol una elección popular en proyectos de diseño y arquitectura.