Son perfiles de diferentes tipos conformados en frío. Estos permiten que sus secciones se acoplen perfectamente, por lo que es necesario enderezarlos o soldarlos con angulares o pletinas. Su estética es muy cuidada, ya que cuentan con superficies planas de acero decapado y que, además, pueden recibir tratamientos tales como pintados, galvanizados, etc. Sus aplicaciones principales son la carpintería metálica (ventanas, puertas, balcones, escaparates, cerramientos, etc.) y la cerrajería.
Se sirven en un largo comercial de 6 metros y con una calidad de S275.