Un calefón es un artefacto diseñado para calentar el agua de forma instantánea, lo que significa que eleva la temperatura del agua justo en el momento en que se va a utilizar. Al tener un calefón instalado en casa, simplemente es necesario abrir un grifo para que el agua que fluya sea automáticamente caliente. Este sistema no solo proporciona comodidad, sino que también resulta en un ahorro significativo de energía y agua, ya que no es necesario esperar a que el agua alcance la temperatura deseada mientras el grifo está abierto.
Los tipos de calefones más comunes en la actualidad son:
- El calefón a gas: Funciona utilizando gas como combustible, y por lo general, tiene una pequeña llama piloto que permanece encendida para facilitar el encendido rápido cuando se requiere agua caliente. Esta llama piloto es una característica común en muchos calefones a gas y permite un calentamiento más rápido del agua.
- El calefón eléctrico: Son dispositivos que operan mediante la corriente eléctrica. En estos sistemas, el calentamiento del agua ocurre de manera instantánea, lo que implica que al abrir el grifo, la temperatura del agua se eleva de inmediato.
- El calefón con paneles solare: Hacen uso de la energía solar para calentar el agua, indudablemente es el método más eficaz y respetuoso con el medio ambiente. Además, representan un ahorro significativo, ya que no se requiere ni electricidad ni combustible para su operación. Requiere dos componentes esenciales para su funcionamiento: en primer lugar, un colector solar encargado de transferir la energía solar al agua para elevar su temperatura; en segundo lugar, un depósito para almacenar el agua caliente.