Las geobolsas son estructuras fabricadas con materiales geosintéticos, como geotextiles, utilizados en ingeniería ambiental y civil. Su diseño permite contener suelos, rocas u otros materiales para construcción, control de erosión o estabilización. A continuación, una descripción de las características de las geobolsas:
Ahorro de Costos: Al ser una alternativa más económica en comparación con métodos tradicionales de construcción, su uso puede reducir los costos de proyectos.
Almacenamiento y Transporte: Son fáciles de transportar debido a su flexibilidad y se pueden almacenar de manera compacta hasta su uso.
Control de Erosión: Las geobolsas ayudan a prevenir la erosión del suelo al estabilizar taludes, riberas o áreas propensas a graduales.
Durabilidad: Están fabricados con materiales resistentes y duraderos, lo que les permite soportar condiciones climáticas adversas y mantener su integridad estructural.
Estabilización de Suelos: Son efectivas para estabilizar suelos en pendientes, evitando deslizamientos y desprendimientos.
Flexibilidad: Se adaptan a diferentes formas y terrenos, lo que las hace versátiles para diversas aplicaciones.
Geosintéticos: Fabricadas con materiales geosintéticos de alta calidad, como geotextiles, que ofrecen resistencia y permeabilidad controlada.
Manejo de Agua: Pueden ser utilizados en proyectos de control de aguas pluviales, canales de drenaje o sistemas de irrigación.
No Contaminantes: Los materiales geosintéticos utilizados son inertes y no contaminan el suelo ni el agua circundante.
Versatilidad: Se emplea en una amplia gama de aplicaciones, desde la construcción de infraestructuras hasta proyectos medioambientales.