Proceso de renovación y embellecimiento que abarca la aplicación de pintura en diversas áreas y superficies de una edificación. Este servicio incluye la preparación de las superficies, la reparación de grietas o imperfecciones, la selección adecuada de pinturas y la aplicación de capas para mejorar el aspecto estético y proteger las estructuras. La pintura integral se lleva a cabo tanto en interiores como en exteriores, cubriendo paredes, techos, molduras, puertas, ventanas y otros elementos arquitectónicos, ofreciendo una transformación visual y mejorando la durabilidad de las superficies tratadas.