Una fosa séptica es un tanque enterrado que recibe las aguas residuales de una casa o edificio a través de tuberías de desagüe. Dentro de la fosa séptica, los sólidos más pesados se asientan en el fondo para formar una capa de lodo, mientras que los aceites y grasas flotan en la parte superior para formar una capa de escoria. El líquido clarificado, o efluente, se descarga del tanque hacia un sistema de drenaje o un campo de infiltración para su tratamiento adicional en el suelo.