La instalación de videocámaras por parte de la misma empresa implica el despliegue de cámaras de seguridad dentro de las instalaciones de la propia empresa, realizada por técnicos especializados en seguridad. Este proceso puede incluir la identificación de puntos estratégicos para la colocación de las cámaras, el montaje físico de los dispositivos, la configuración de la red y del sistema de grabación, así como pruebas de funcionamiento para garantizar la eficacia del sistema. La empresa también puede proporcionar servicios adicionales, como la formación del personal en el manejo del sistema de vigilancia. En conjunto, la instalación de videocámaras de la misma empresa busca fortalecer la seguridad interna y la protección de activos y empleados.