Estamos en condiciones de afirmar que se trata de un sistema particular de cerramiento propio del país, y un gran desconocido en el resto del mundo. No podíamos ignorar esto y hemos elevado el concepto de puerta basculante hasta el nivel que le vamos a mostrar.

La estructura de las puertas basculantes es un armazón de acero que puede ser revestido con diferentes materiales, son esencialmente dos hojas abisagradas unidas entre ellas por el centro y un contrapeso lateral de equilibrio.

Entre los diversos materiales, combinables entre si, con los que puede revestir la puerta se encuentran:

• Chapa perforada con agujeros de diámetros en diversas cadencias formando el dibujo deseado. Lacada i/o galvanizada.
• Un perfil propio, denominado JAM, con el grosor y apariencia de un machihembrado en delgas de madera.
• Paneleada en madera.
• En lamas de acero inclinadas venecianas que pueden ser también en acero inoxidable con ventilación pero sin visibilidad. Lacadas según los colores de la carta RAL, galvanizadas o inox.
• En chapa corten con oxidación natural.

Con estos materiales se puede conseguir aportar características de ventilación, visibilidad, presencia, robustez, etc. La capacidad de personalización del producto es casi ilimitada.