El vidrio templado es una elección excepcional para proyectos arquitectónicos y de diseño gracias a su resistencia y seguridad incomparables. Producido mediante un proceso de calentamiento y enfriamiento controlado, este vidrio se vuelve hasta cinco veces más fuerte que el vidrio tradicional, lo que lo hace altamente resistente a impactos y tensiones. Además, en caso de rotura, se fragmenta en pequeños trozos no afilados, reduciendo el riesgo de lesiones